La paradoja del Sevilla con la Champions se consumó una vez más. Un equipo limitado aunque fuerte, como el Lens, se llevó un empate de Nervión ante la incapacidad y la escasez de fútbol de un Sevilla al que le falta mucho para ser competitivo en una galaxia como la Champions. Es un equipo con problemas en el centro del campo, de escasa pegada y, aparentemente, en construcción. Demasiadas limitaciones para la élite que supone una competición como la Liga de Campeones. El equipo andaluz lo intentó siempre, pero anduvo escaso de ideas y de fútbol. Fue el colofón a un partido con muchas faltas, algo bronco, en el que jugadores como Ocampos rozaron la expulsión.
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Dmitrovic, Sergio Ramos, Adrià Pedrosa, Juanlu Sanchez (Jesús Navas, min. 80), Gudelj, Rakitic (Suso, min. 74), Fernando, Lamela (Lukebakio, min. 62), Lucas Ocampos, Djibril Sow (Boubakary Soumare, min. 62) y En-Nesyri (Mariano, min. 80)
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Samba Brice, Kevin Danso, Jonathan Gradit, Facundo Medina, Salis Abdul Samed, Nampalys Mendy (Andy Diouf, min. 71), Frankowski, Deiver Machado (Haidara, min. 84), Sepe Elye Wahi (Morgan Guilavogui, min. 71), Angelo Fulgini (Adrien Thomasson, min. 75) y Florian Sotoca
Goles 1-0 min. 8: Lucas Ocampos. 1-1 min. 24: Angelo Fulgini.
Árbitro Tobias Stieler
Tarjetas amarillas Facundo Medina (min. 14), Florian Sotoca (min. 16), Samba Brice (min. 18), Angelo Fulgini (min. 30), Gudelj (min. 37), Sergio Ramos (min. 70), Lucas Ocampos (min. 73) y Haidara (min. 90)
Todavía pudo ser peor si Dmitrovic, que falló en el gol del Lens, no está atinado en esta ocasión en un claro remate de Guilavogui. El conjunto francés, asentado en una aceptable defensa liderada por Medina, contuvo el empuje alocado del Sevillla, descoordinado en la presión, mal colocado, que apenas lanzó un par de disparos en la segunda parte con cierto peligro en las botas de Lukebakio. Mucho tiene que mejorar el conjunto andaluz si desea meterse en los octavos. Por el momento, su espíritu, como su fútbol, es bastante frágil.
Cada vez que el Sevilla se encuentra un rival con físico, le toca sufrir. Ya sea en la Liga y mucho más en la Champions. El Lens, colista de Francia, es una colección de jugadores de gran pujanza física, quizás poca técnica, pero hecho de hierro. El Sevilla de Mendilibar, con jugadores lentos como Fernando, Rakitic o Lamela y sin la pólvora de los grandes, está condenado a sufrir. Por más que se adelante a los nueve minutos en un remate de Ocampos y por más que los jugadores del Lens, de poca pausa, demasiado impetuosos, encadenaran una amarilla tras otra. Empató Fulgini en una falta que entró por el lado de Dmitrovic y el Sevilla apenas encontró soluciones en ataque ante un Lens aseado, pero de la segunda clase europea. Igual el problema es que el Sevilla también lo es.
Mendilibar metió en la segunda mitad a Lukebakio, Soumaré y Mariano, pero el que estuvo cerca de ganar el partido fue el Lens, muy cómodo todo el choque. En un suspiro se marchó el partido y se confirmó el empate. No hubo ni tiempo para la épica. Y eso que la grada del Pizjuán apretó. Para nada. El Sevilla se complicó en un grupo donde el Arsenal parece imparable después de golear al PSV (4-0).
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