lunes, marzo 24

Presidente de Panamá refuta afirmaciones de EE.UU. sobre el canal

En febrero de 2025, se desató una controversia diplomática entre Panamá y Estados Unidos por declaraciones opuestas sobre el paso de barcos estadounidenses a través del Canal de Panamá. El Departamento de Estado de EE. UU. aseguró que Panamá había accedido a eximir a los barcos del gobierno estadounidense del pago de tarifas al cruzar el canal, lo que significaría un ahorro importante para el gobierno de EE. UU. No obstante, tanto la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) como el presidente panameño, José Raúl Mulino, negaron contundentemente la existencia de dicho acuerdo.

En febrero de 2025, surgió una controversia diplomática entre Panamá y Estados Unidos debido a declaraciones contradictorias sobre el tránsito de buques estadounidenses por el Canal de Panamá. El Departamento de Estado de EE. UU. afirmó que Panamá había acordado eximir a los buques gubernamentales estadounidenses del pago de peajes al cruzar el canal, lo que representaría un ahorro significativo para el gobierno estadounidense. Sin embargo, tanto la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) como el presidente panameño, José Raúl Mulino, negaron rotundamente la existencia de tal acuerdo.

Por otro lado, el presidente Mulino describió la declaración del Departamento de Estado como una «falsedad intolerable». En declaraciones a los medios, Mulino destacó que ni él ni su gobierno poseen la autoridad para alterar las tarifas del canal o eximir a cualquier nación de su pago, dado que estas decisiones son competencia única de la ACP. También manifestó su asombro por el comunicado estadounidense y enfatizó que tanto la Constitución como las leyes panameñas estipulan claramente que no se pueden conceder exenciones en los peajes del canal.

Por su parte, el presidente Mulino calificó la afirmación del Departamento de Estado como una «falsedad intolerable». En declaraciones a la prensa, Mulino enfatizó que ni él ni su gobierno tienen la autoridad para modificar las tarifas del canal o eximir a alguna nación de su pago, ya que estas decisiones corresponden exclusivamente a la ACP. También expresó sorpresa por el comunicado estadounidense y subrayó que la Constitución y las leyes panameñas establecen claramente que no se pueden otorgar exenciones en los peajes del canal.

Esta disputa se produce en un contexto de tensiones previas entre ambos países. El presidente estadounidense, Donald Trump, había acusado anteriormente a Panamá de cobrar tarifas excesivas por el uso del canal y sugirió la posibilidad de que Estados Unidos retomara el control de la vía si no se respetaban principios «morales y legales». Además, Trump afirmó que Panamá había cedido el control del canal a China, una declaración que fue rechazada tanto por Panamá como por China.

La disputa ha provocado reacciones en la comunidad internacional. Los analistas indican que las palabras del presidente estadounidense podrían influir en las relaciones diplomáticas y comerciales en la región. Además, enfatizan la relevancia estratégica del Canal de Panamá en el comercio mundial, dado que cerca del 5% del intercambio global pasa por esta ruta, siendo Estados Unidos uno de sus principales usuarios.

La controversia también ha generado reacciones en la comunidad internacional. Analistas señalan que las declaraciones del presidente estadounidense podrían tener implicaciones en las relaciones diplomáticas y comerciales en la región. Además, destacan la importancia estratégica del Canal de Panamá en el comercio mundial, ya que aproximadamente el 5% del comercio global transita por esta vía, siendo Estados Unidos uno de sus principales usuarios.

En medio de esta situación, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, visitó Panamá y se reunió con el presidente Mulino y los administradores del canal. Durante la visita, se discutieron temas relacionados con la seguridad y la neutralidad del canal, así como la influencia de China en la región. Tras la reunión, Panamá anunció que no renovaría su acuerdo de cooperación con China, una decisión que algunos interpretan como un intento de aliviar las tensiones con Estados Unidos.

A pesar de las tensiones, el presidente Mulino ha expresado su disposición a dialogar con Estados Unidos para resolver cualquier malentendido y fortalecer las relaciones bilaterales. Sin embargo, ha dejado claro que la soberanía y la administración del Canal de Panamá no están sujetas a negociación.

Esta situación pone de relieve las complejidades geopolíticas en torno al Canal de Panamá y la importancia de la diplomacia en la resolución de disputas internacionales. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos acontecimientos, conscientes de las posibles repercusiones en el comercio global y en las relaciones entre las potencias mundiales.