
Entre llamamientos al boicot, manifestaciones propalestinas y proisraelíes, así como una posible quema del Corán, la organización de Eurovisión en Malmö se está convirtiendo en una pesadilla. Del 3 al 12 de mayo, se esperan 100.000 visitantes en el puerto sueco de 360.000 habitantes, en una edición que ya se perfila como una de las más controvertidas en la historia de la competición, en el contexto de la guerra de Gaza.
“El nivel de amenaza es alto”, confirma Petra Stenkula, jefa de policía de Malmö. En agosto, Suecia elevó su nivel de alerta terrorista a cuatro sobre cinco, después de que varios grupos islamistas convocaran y llevaran a cabo ataques en respuesta a la profanación del Corán. Durante la competición, los policías suecos recibirán refuerzos de Dinamarca y Noruega.
Algunos agentes estarán equipados “Armas que no estamos acostumbrados a ver en Malmö ni en Suecia”un acusado mA mí Stenkula, miércoles 17 de abril, durante una rueda de prensa, confirmando que se han registrado solicitudes de autorización para una decena de manifestaciones y una nueva Quema del Corán el 3 de mayo en el centro de Malmö.
Tras la victoria de Loreen en Liverpool el año pasado, varias ciudades suecas fueron candidatas a acoger la edición de 2024. La decisión de organizar el concurso en Malmö la tomó el grupo de radiodifusión pública Sveriges Television en julio de 2023. Está situada en el sur del país, justo enfrente. Copenhague, a media hora en tren desde el aeropuerto internacional de Kastrup, Malmö tiene muchas ventajas, entre ellas haber acogido con éxito Eurovisión en 2013.
Un evento “apolítico”
El contexto este año es radicalmente diferente. En el centro de los debates: la participación de Israel, que es objeto de una denuncia por actos de genocidio en Gaza ante la Corte Internacional de Justicia. En Malmö, el Estado judío estará representado por el joven cantante Eden Golan. Su título, que hace referencia a la masacre del 7 de octubre de 2023 cometida por Hamás, fue rechazado dos veces por la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que lo juzgó “demasiado político”antes de ser aceptado en su versión actual, traducido Huracán.
A principios de año, miles de artistas nórdicos firmaron peticiones para exigir la exclusión de Israel, junto con Rusia, tras la invasión de Ucrania en 2022. Desde entonces, la movilización se ha extendido, sobre todo en Inglaterra, donde más de 1000 personas se han extendido. 450 artistas y organizaciones pidieron al cantante británico seleccionado, Olly Alexander, que boicoteara el evento. A finales de marzo, firmó junto con candidatos de otros siete países una carta en la que pedían “un alto el fuego inmediato y duradero y el regreso seguro de todos los rehenes”.
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